Una moneda es todo aquello que relacionamos con la definición económica de dinero, mayormente utilizada para adquirir un bien o servicio, sin embargo, en el mundo de la criptografía, el término moneda o coins sólo es válido como un medio de pago y como un valor representativo, como es el caso de Bitcoin y Ethereum.
Existen diferentes tipos de monedas en el ciberespacio, entre ellas encontramos:
- Moneda digital: con este nombre genérico se le conoce a toda forma de dinero en el ciberespacio, un dinero que es real pero intangible y sólo está disponible en billeteras electrónicas o conectado a plataformas financieras. Se utilizan para transferir fondos y las transacciones se caracterizan por ser instantáneas y generar bajas comisiones.
- Moneda virtual: son un tipo particular de moneda digital en la que el emisor debe asignar su valor de cambio, pero sólo opera dentro de una comunidad virtual específica. Es dinero digital porque sólo existe en línea, sin embargo, no todas las monedas digitales son virtuales, ya que funcionan fuera de un entorno virtual específico. No es emitida por un banco y al no estar regulada por una autoridad central, sus precios suelen ser inestables. Las criptomonedas son consideradas monedas virtuales.
- Criptomonedas: una criptomoneda es una moneda virtual creada bajo una tecnología especial de encriptación y con técnicas criptográficas, lo que le hace una moneda difícil de falsificar. La mayoría opera como sistemas descentralizados basados en blockchain, desarrolladas específicamente para el funcionamiento de la criptomoneda.
Con la aparición de la primera criptomoneda, Bitcoin, hemos podido visionar un universo distinto para la realización de transacciones económicas en todas las áreas, tanto que muchos llegan a considerar la desaparición del dinero fiat, al ser reemplazado por el dinero digital.
Cada día son más las transacciones que se realizan alrededor de todo el mundo en base a criptomonedas, no sólo Bitcoin o Ethereum, sino que involucran a las aproximadamente 2500 altcoins o monedas alternativas que existen en la actualidad.
La proyección de las criptomonedas a futuro podría ser un tema en el que todavía los expertos no se ponen de acuerdo, para algunos se trata de la transformación definitiva de la manera como la sociedad maneja el tema de la economía, generalmente muy mal distribuida, pero para otros es simplemente el surgimiento de una alternativa que, aunque muy atractiva, aún no reúne las condiciones necesarias para derrotar al sistema financiero tradicional.
Al referirnos a un token podemos expresar que se trata de una fracción de un código de programación, en formato de contrato inteligente, que corre sobre una blockchain. El código de programación describe cómo se comportará dicho token, y su base de datos simplemente mantiene un registro de cuántos tokens tiene cada persona.
A diferencia de una moneda, un token puede tener muchas más funciones ya que no está limitado a ser un simple medio de pago, sino que puede convertirse en una herramienta de comprobación de una acción o de un producto, como es el caso de los tokens utilizados por entidades financieras para la aprobación de transacciones digitales llevadas a cabo por sus usuarios.
Los tokens operan en una cadena de bloques que admite smart contracts y tienen su propio objetivo en el que se enfocan realmente. Permiten realizar transacciones comerciales digitales bastante generalizadas y cada vez son más los proyectos criptográficos que desarrollan sus propios tokens a fin de digitalizar sus operaciones.
Y es que crear un token es mucho más sencillo, pues sólo necesita incorporarse a una cadena de bloques ya existente, mientras que desarrollar un moneda digital implica desarrollar su propia blockchain dentro de la cual va a entrar a operar. Es aquí donde radica la principal diferencia entre estos dos términos, las monedas operan dentro de su propia cadena de bloques y los tokens en cadenas de bloques ya existentes, dependiendo así de su funcionalidad.
Existen tres tipos de criptotokens básicamente:
- Token como activo financiero: Un token se considera un activo financiero si se puede comprar y vender en mercados públicos. Para entrar dentro de esta categoría debe reunir tres características básicas: No ser una inversión de dinero, No tener expectativas de lucro y No estar basado principalmente en el esfuerzo de otros.
- Token de utilidad: Un token de utilidad es básicamente una promesa de uso futuro en la plataforma para quien lo posee, en la cual se paga el consumo del servicio con ese token; si la demanda por ese servicio sube, consecuentemente aumentaría el valor de ese token.
- Token de acciones: Un token de acciones representa la propiedad de una parte de una organización. Este tipo de token hacen mucho más sencillo ser accionista de una empresa, en especial de una startup, otorgando la ventaja de permitir al accionista un rol más activo en el gobierno de ese emprendimiento.
